En sí no es un método para enseñar la lecto-escritura, sino que está concebido para, una vez iniciados estos procesos, ayudar a los alumnos que presenten dificultades, fundamentalmente por el incorrecto funcionamiento de algunos de sus niveles de procesamiento léxico, semántico, sintáctico o de planificación.
Se profundiza con tareas relacionadas con el sistema semántico para consolidar el acceso a los significados de palabras, oraciones y textos. Se potencian las habilidades lectores a través de los procesos de acceso y salida oral (lectura) y escrita. Se potencian los procesos sintáctico-semánticos tanto en tareas de comprensión como de producción a través de tareas de lectura comprensiva y escritura. Al mismo tiempo se desarrollan habilidades, mediante la ejecución de tareas que implican el uso de las diferentes rutas o vías. Por último, se abordan los procesos de escritura de forma más intensa que en los números anteriores.