Proclamada en 1948, la Declaración de los Derechos Humanos entra en una fase decisiva para su aplicación universal. El Instituto de Teología y Pastoral de la Diócesis de Bilbao se ha unido a las diversas conmemoraciones efectuadas durante 2008 en distintos puntos del planeta mediante la celebración de unas jornadas.
Dentro de ese pequeño ciclo, Izaskun Sáez de la Fuente, realiza un balance sociopolítico de lo conseguido hasta el momento mediante un ejercicio de memoria histórica y cierta labor prospectiva en torno a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Con su aportación, podemos reflexionar y dialogar sobre algunos de los principales núcleos de fricción que el discurso y la praxis de los derechos humanos plantean en un mundo globalizado crecientemente multicultural, pero también asimétrico -donde millones de personas (sobre todo mujeres y niños/as) solo por haber nacido en un determinado lugar están condenados a la miseria, a la invisibilidad y al silencio-.