Argumento de Babel o Barbarie
En la era de la comunicación y de la información, verdaderas líneas de fuerza de la aldea global que habitamos, la cohesión social en clave netamente democrática se ha convertido en el verdadero núcleo motor de las políticas públicas de futuro. En esa perspectiva, la política lingüística (todas ellas, incluso las que abogan por la abolición de toda política lingüística) juega un papel determinante: las sociedades modernas es decir, los individuos y grupos que las integran avanzan claramente en la línea del multilingüismo como eje vertebrador de identidades culturales y lingüísticas destinadas no a la confrontación, sino a la convivencia y al mutuo enriquecimiento.1