Cuando Goyo pensó haber alcanzado su sueño -una casa propia y trabajo honrado- un día la realidad (¿o la fantasía?) le despierta desnudo, en un hogar despojado de todo indicio de vida anterior. En el espacio exterior, la nada ...y avestruces. Un vacío lleno de interrogantes que se irá poblando de personajes disparatados y especulaciones constantes sobre el devenir de lo puramente humano. Avestruces por la noche invita al lector a penetrar en la orfandad de un mundo plagado de extravagantes contradicciones.