Situaciones familiares que reflejan y se repiten en todos aquellos matrimonios que descubren que su hijo no oye bien.
Pero si los tres matrimonios son una creación del autor, no pasa lo mismo con los demás personajes que intervienen en la obra: médicos, profesores, audioprotesistas, colegios, psicólogos, logopedas, etc., son auténticos; son reales, con sus nombres y apellidos. Algunos de ellos, bien es verdad, que retrotraídos un poquito en el tiempo. Todos aquellos magníficos profesionales, conocidos y amigos del autor, que ha puesto en sus bocas y en sus acciones lo que sin duda alguna pudo ser una realidad; es una realidad en no pocos casos diarios.
Cada uno de estos profesionales aclaran conceptos, explican, conversan, alientan y, ofrecen a los padres de niños sordos, una serie de conocimientos y datos de sumo interés para ellos y para hacerse una clara idea del panorama que la deficiencia auditiva comporta.
Luego de personalizarse la atención pedagógica a cada uno de los tres niños en los primeros meses, se generaliza para los dos años siguientes una sugerencia de programa de actividades que, logicamente, habra de adaptarse a cada situación según se requiera y en función de las características de cada niño.