Desde el primer muerto en el Mundial de Uruguay en 1930 hasta el viaje a Rusia 2018, la historia sangrienta y turbia de los barras argentinos en los Mundiales de Fútbol.
En todos los países existen barras que explotan la pasión del fútbol para realizar negocios gigantescos. Y para todos, el teatro mayor fueron, son y serán los Mundiales. Allí, nuestros soldados del paravalanchas han causado estragos.
En Asalto al MundialGustavo Grabia, el mayor experto en el tema, narra como nadie el lado oscuro de la gloria. Desde el iniciático Uruguay 1930 -con la famosa batalla del Río de la Plata- hasta lo que se espera de este Rusia 2018, con La Doce al frente. En el medio, el recibimiento deshonroso a la vuelta de Inglaterra 66 -donde se los apodó Animals-, el reclutamiento para perseguir opositores en el Mundial 78, la excursión fallida a España por la Guerra de Malvinas, los combates contra los hooligans en México 86 y Francia 98, la relación con la camorra napolitana en Italia 90, el safari por Sudáfrica 2010 y las burlas a la Policía Federal y la Justicia que desde Brasil emitían barrabravas con la entrada prohibida.
Una historia jamás escrita sobre cómo los violentos de distintos equipos tejen alianzas o se enfrentan salvajemente para llevar los colores de la Argentina, vistiendo una camiseta manchada con sangre.