La neurociencia está de moda, nadie lo duda. Hasta Barack Obama, lo ha entendido, y ha impulsado, personalmente, el proyecto "BRAIN", para conocer mejor el cerebro. Ese órgano, bien resguardado en el cráneo, encima de los hombros y en medio de las orejas, y con el que tenemos la suerte de nacer. El más fantástico y perfecto ordenador, jamás creado. Un estilo divulgativo, riguroso aunque coloquial, tal si fuese "neurociencia para andar por casa".