En su vida profesional es un empresario de éxito y preside la Fundación Sinmortigo. Paradójicamente, el autor que sostiene que la vida es un tormento que no merece la pena ser vivida, que aboga por la autoextinción de la humanidad y afirma que el Suicidio es la única respuesta digna, no es una persona triste ni amargada, sino, en apariencia, feliz. Quienes le conocen le describen como un pesimista sonriente. Privilegiado económicamente, afortunado sentimentalmente y socialmente, lleva una vida que se podría calificar de hedonista malgré fui.
En la presente publicación, el autor nos ofrece un epítome en versión ilustrada y atemperada de su ensayo homónimo. Ha omitido reflexiones filosóficas eruditas o abstrusas para profanos en la materia .... Los textos son fragmentos extraídos del ensayo original, adaptados, con un estilo de libelo, más panfletario y satírico, aptos para cualquier lector.
Al cierre de esta edición el autor se encontraba en paradero desconocido, especulándose sobre su suicidio.