Argumento de Dago Núm. 07: el Inspector
Investido por el Gran Visir con la autoridad de un juez omnipotente, Dago imparte su particular justicia en los dominios del Sultán de Constantinopla. A veces jurado, a veces verdugo, el jenízaro negro es siempre testigo de las erosiones del odio. En su camino se cruzan el rencor, la violencia y la envidia. Pero también el amor, la lealtad y la paz encarnadas en seres excepcionales como Hafar el justo, Leila la caballista o Karimanides y su halcón de oro.1