No era fácil vivir con el insufrible Michael Donahue, aunque fuera para cumplir los últimos deseos de su tío. Pero a la cabezota Pandora McVie le resultó más difícil no enamorarse de él.
Algunas veces, el último hombre del que tú piensas enamorarte resulta ser el que anhela secretamente tu corazón.