¿Qué tienen en común los reveses de la vida del filósofo berlinés Walter Benjamin y los azares que, casi medio siglo después, abruman a un joven preso político, de escasa formación académica y mente prodigiosa, en el penal albanés de Burrel? Su querencia por lo inasequible, su inclinación al suicidio, sí, pero sobre todo la figura del Angelus Novus, el ángel de la historia que, al volver la mirada hacia el pasado, no percibe más que una inmensa acumulación de ruinas sobre ruinas.
El narrador, como la alegórica figura, también quisiera despertar a los muertos y levantar los escombros. Es por ello que articula historias y aglutina recuerdos propios y ajenos que den testimonio del funesto destino de su compañero de cautiverio, reflejo del de tantos otros apisonados por la maquinaria del poder. De ahí que persiga el propósito de inmortalizar a su camarada al modo de Flaubert: «Cuando escribas la biografía de un amigo, debes hacerlo como si estuvieras vengándote en su lugar».
«Angelus Novus es obra y resultado de un milagro. Porque milagro es que, siendo los temas, los hechos, las vidas que se cuentan, terribles, el poso que queda en el ánimo del lector sea luminoso».
BERNARDO ATXAGA
«Bashkim Shehu, uno de los mejores y más relevantes narradores albaneses, nos brinda una novela que destaca por su rara delicadeza».
ISMAÍL KADARÉ, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2009