La agricultura hoy en día se rige por unas directrices basadas en la sostenibilidad ambiental y la seguridad alimentaria. Por ello el uso de productos fitosanitarios se debe hacer de forma racional persiguiendo la optimización de los tratamientos.
En los invernaderos de Almería el equipo de aplicación más extendido es la pistola pulverizadora. Se trata de un equipo que suele trabajar a altas presiones y proporciona tratamientos de baja eficacia, caracterizados por elevadas pérdidas al suelo y por emplear grandes volúmenes de aplicación. En este trabajo de tesis se ha evaluado el uso de técnicas más avanzadas, concretamente un sistema fijo de nebulización y un equipo autopropulsado equipado con barras verticales.
Se ha visto que la utilización de la pistola pulverizadora con una presión de trabajo en torno a 15 bar mejora los tratamientos. En cuanto al equipo de nebulización no es adecuado para la aplicación de productos fitosanitarios, ofrece unas deposiciones en el cultivo extremadamente pequeñas y presenta elevadas pérdidas al suelo en toda el área nebulizada. Además requiere un gasto de agua desmesurado. En cambio el equipo dotado con barras verticales se caracteriza por realizar tratamientos más uniformes, mejorando la penetración y reduciendo las pérdidas al suelo. No se encontraron diferencias significativas entre los distintos tipos de boquillas estudiados, aún así, las boquillas de chorro plano tienen un comportamiento ligeramente superior.
La realización de un control fitosanitario empleando el equipo dotado con barras verticales en comparación con las aplicaciones tradicionales llevadas a cabo con la pistola pulverizadora permite conseguir ahorros de producto fitosanitario superiores al 30%.