El maltrato es uno de los problemas más candentes de nuestra sociedad. Los hechos narrados en esta obra reflejan una situación que podemos calificar de realidad actual. Como en cualquier maltrato, aquí hay unos actores: Robert y Sara, cuya forma de ser y sus circunstancias, determinan unos comportamientos justificados por unos y condenados por otros, según sea su entorno. La actitud violenta por parte del marido y padre para con su mujer y su hijo, provoca una crisis definitiva del núcleo familiar. Como consecuencia de ello los caminos terminan separándose, pero en su imaginación el otro sigue estando presente, aunque por motivos muy distintos: venganza o miedo.