La frontera entre México y Estados Unidos, que se extiende a lo largo de casi 3400 kilómetros desde el Pacífico hasta el Golfo de México, es una de las zonas de mayor intercambio comercial, con un continuo flujo de personas y mercancías. Pero desde hace unos años, esta región, que el autor denomina Améxica, es también el escenario de una guerra en la que se enfrentan entre sí los cárteles de la droga más mortíferos como el de Sinaloa o los Zetas, numerosas bandas dedicadas al tráfico de seres humanos o armas, y las diversas policías fronterizas y cuerpos militares de elite de ambos países. Desde 2006 hasta 2010, este conflicto ha provocado en México más de 24.000 muertos y en la actualidad ha alcanzado insólitas cotas de crueldad, con decenas de cadáveres decapitados y expuestos en la vía pública, hallazgos de fosas comunes masivas, inmigrantes clandestinos extorsionados y asesinados y víctimas de secuestros torturadas y ejecutadas.
Durante varios meses, el periodista y corresponsal de guerra Ed Vulliamy visitó las zonas más violentas de Améxica: Tijuana (sede del cártel de Sinaloa), Ciudad Juárez (cuya tasa de criminalidad es la más elevada del mundo) o los desiertos de Sonora y Arizona (donde el narcotráfico se está haciendo con el control de la emigración clandestina a Estados Unidos). Periodistas amenazados, activistas, líderes indígenas, antiguos patrulleros y familiares de víctimas ofrecen en esta crónica el descarnado testimonio de este infierno contemporáneo.