Lo más adecuado era casarse con ella... aunque fuera por obligación
Ramón Dario deseaba desesperadamente la empresa Medrano, pero el trato incluía una condición sorprendente... casarse con Estrella Medrano, una mujer de mala reputación. Ramón no estaba dispuesto a que lo obligaran a nada, especialmente a casarse.
Pero Estrella no era como la había imaginado. Ramón no podía quitarse de la cabeza aquel maravilloso cuerpo e incluso comenzó a pensar que quizá no merecía la reputación que tenía. Quizá la idea de casarse por conveniencia no fuera tan mala después de todo...