"Durante miles de años, las visiones transmitidas por los hongos alucinógenos han sido consideradas y reverenciadas como auténticos misterios religiosos. Gran parte de mi tiempo durante los últimos veinte años ha estado dedicado a contemplar y describir este misterio. Celosamente custodiado por ángeles caóticamente enjoyados -'Cada ángel es terrible,' escribió Rilke, y al mismo tiempo sagrado y profano- el hongo ha surgido en mi vida de la misma forma en que pudo haber surgido en un futuro de la historia de la Humanidad. He escogido un estilo literario para contar esta historia. Un misterio viviente puede tomar cualquier forma -es maestro del lugar y del espacio, del tiempo y del espíritu- aun así, mi búsqueda de un método simple para revelar este misterio me ha hecho seguir la tradición: escribir de forma cronológica una historia que es a la vez verdadera e increíblemente extraña.
"A principios de febrero de 1971 pasaba por el sur de Colombia con mi hermano y unos amigos de camino hacia una expedición por la Amazonia colombiana. Nuestra ruta nos llevó a través de Florencia, capital de provincia del Departamento de Caquetá. Pasamos allí algunos días, esperando un avión que nos llevaría a nuestro punto de embarque en el río Putumayo, un río cuya vasta extensión constituye la frontera entre Colombia y sus dos vecinos del sur, Ecuador y Perú..." - Terence McKenna Capítulo 1: La Llamada del Secreto Capítulo 2: En el Paraíso del Diablo Capítulo 3: Por una Senda Fantasma Capítulo 4: Acampados junto a un Umbral Capítulo 5: Un Roce con lo Otro Capítulo 6: Interludio en Katmandu Capítulo 7: Un Psicofluido Violeta Capítulo 8: El Opus, aclarado Capítulo 9: Una Conversación sobre Capítulo 10: Más sobre el Opus Capítulo 11: El Experimento de La Chorrera Capítulo 12: En el Vórtice Capítulo 13: Jugando en los Campos de Señor Capítulo 14: Mirando atrás Capítulo 15: Un Platillo lleno de Secretos Capítulo 16: Retorno Capítulo 17: Bailando con el Enigma Capítulo 18: ¿Y qué significa esto? Capítulo 19: La Llegada del Estrofariante Capítulo 20: La Conexión Hawaiana Epílogo
En el que se presenta a nuestro reparto de personajes,
incluido un hongo, y se exponen sus peculiares intereses.
La jungla amazónica es invocada
y tomado el descenso de uno de sus ríos.
En el que Solo Dark y Ev son presentados
y se delinea el pasado de cada uno de nosotros.
Reflexiones filosóficas durante un lánguido
descenso por el río Putumayo.
En el que conocemos a un antropólogo
y a su esposa, abandonamos a Solo Dark y nos dirigimos
hacia nuestro destino en la Misión de La Chorrera.
En el que conocemos los hongos
y los chamanes de La Chorrera.
En el que nos trasladamos a una nueva casa
y Dennis tiene una extraña experiencia
que divide a nuestro grupo.
En el que un flashback a excesos tántricos
en el nido del Asia hippy ilumina extrañas
experiencias con hongos en La Chorrera.
En el que Dennis comienza a exponer
su Opus Alquímico y es debatido
si un psicofluido puede ser o no materia
translinguística.
En el que Dennis revela su estrategia
para comenzar el Gran Trabajo.
Platillos Volantes
En el que ensayamos los detalles para la
construcción del Cuerpo de Resurrección,
y una parte de nuestra teoría es puesta a prueba.
En el que refinamos la teoría
y comienzan los preparativos
para el vuelo de ensayo del
Aerolito Sófico.
En el que se lleva a cabo el experimento
y los hermanos McKenna se vuelven locos
con sus inesperados resultados.
En el que descubrimos que el Universo
es más extraño de lo que podemos suponer,
Dennis hace un viaje chamánico y nuestro
grupo se polariza y se divide.
En el que Dennis y yo exploramos el contenido
de nuestras mutuas ilusiones e iluminaciones.
En el que recordamos algunos milagros, entre
los que se encuentra la aparición de James y
Nora Joyce disfrazados de pollos.
En el que planeamos la retirada,
me encuentro con un platillo volante
y las teorías surgen como hongos
a nuestra vuelta a Berkeley.
En el que Ev y yo volvemos a La Chorrera
y un nuevo cometa se acerca a la tierra.
En el que hago flashback a mi
cercano reclutamiento por parte de una banda
de científicos nazis mientras visitaba Timor.
En el que intento enlazar nuestras experiencias
con una ciencia que es cualquier cosa menos normal.
En el que Ev y yo nos separamos y el hongo
recita una oración mientras pasa a un sistema
de cultivo clandestino.
En el que nos ataca un grupo de Mantis piratas del
hiperespacio en las tierras volcánicas de Kau,
Hawai, y pronuncio mis últimas palabras sobre
lo inenarrable.
En el que vuelvo al presente,
presento a mis amigos tal y
como son ahora, y hago una reverencia
ante lo extraño de todo esto.
Agradecimientos
Lectura adicional