Irreverentemente anacrónico, brillante, bestialmente divertido, hasta profundo a ratos, José Miguel Vilar-Bou ha irrumpido como un bárbaro en el decadente reino de los herederos de Tolkien. Es el Bukowsky de la fantasía patria, uno de los autores jóvenes que está dinamitando, con su lenguaje kronenizado , las convenciones inmemoriales del género. Una delicia para los lectores malpensantes . José Ángel Mañas