La tercera investigación de nuestro detective tiene como
detonante el terrible asesinato de la hermana María, una
monja que ayudaba en los partos en un hospital, pero
que escondía en su celda utensilios de tortura y flagelación...
¿Hay pecados que ni siquiera Dios es capaz de
perdonar?
Un caso estremecedor que nos sumerge, de la manera
más grotesca y abominable, en las cloacas de la sociedad
de la época, donde el dinero puede con todo: con las
personas, con las creencias y con el más allá.