Testigo de excepción de los momentos previos al vertiginoso cambio del gigante asiático, el autor, gracias a su nítida visión del mundo y a su peculiar manera de viajar, traza un retrato de una China que comenzaba a ser lo que hoy conocemos, a la vez que vivía una China que no volverá jamás.
«Pulcramente escrita, con diálogos refrescantes y constantes pinceladas de humor, conforma, sin pretenderlo, un fino y certero análisis antropológico de China, de una China que, como expresa muy agudamente el autor, ya casi no existe»
Agustín Rivera, El Mundo