Este libro está adaptado para aquellos que no pueden retirarse durante un «mes» para realizar los Ejercicios Espirituales de san Ignacio, y sin embargo quieren hacerlos en la vida diaria.
El objetivo no es otro que te veas «a solas con Dios», que te dejes seducir por Él y que te replantees la vida desde esa fascinación. Eso exige un tiempo y un proceso: cuarenta y cuatro semanas para vivirlas en el encuentro diario con el Señor y el método ignaciano de los Ejercicios. El libro proporciona orientaciones claras para la tarea y material abundante para cumplirla. Los autores recomiendan, de todas formas, contar si es posible con un acompañante que guíe al ejercitante.