La enfermedad puede empequeñecerme, pero no aniquilarme. El cuerpo no es eterno, pero la idea del alma lo es. El cerebro será enterrado, pero la memoria le sobrevivirá. He aquí el milagro: una historia sobre la desesperación se convierte en una historia contra la desesperación».
Elie Wiesel, premio Nobel de la Paz, escritor incansable, judío universal, conserva únicamente la certeza de su fe cuando se aproxima el momento de partir. Emociones, rostros, recuerdos, interrogantes sobre sí y sobre Dios desfilan por estas páginas como insobornable balance de su existencia y su misión.