Así, el implacable invierno nórdico y el inhóspito paraje en el que habita el protagonista son un reflejo de su interior. Y la atmósfera de vacío y muerte que se extiende en esa inmensidad glaciar es el castigo que se inflinge a sí mismo. Atormentado por la culpa, Fredrik deberá saldar cuentas con el pasado para, ya en la vejez, recuperar la capacidad de vivir en compañía sin esconderse de la realidad.
Lejos de los excesos del melodrama, Mankell retrata con sobriedad a un hombre sacudido por la tragedia. En la mejor tradición literaria sueca, logra que el paisaje, desolador e inerme, dominado por el hielo que alcanza el horizonte, describa la elección vital de su protagonista. Arriesgada, existencialista y muy nórdica, Zapatos italianos es la oportunidad de descubrir la vertiente más intimista del gran maestro del género policiaco.