Argumento de Ya Se Acabó el Alboroto
Los personajes de esta novela han contado lo que les ha parecido; entre muchas inexactitudes y mentiras a lo mejor han dicho alguna media verdad. Por lo que los autores que han escrito al dictado de ellos, aunque no puedan asegurar que lo que sigue sea todo ficción, sí afirman que todo es falso, porque una guerra es el mayor esperpento en el que todo es posible menos la verdad. Un niño pueblerino acepta las ocasiones que se le presentan en la vida, abandona muy jovencito su pueblo y no admite ninguna doctrina ni opinión preparada, porque pensar es creer en uno mismo. Acaba de legionario y, mientras vela armas para una batalla en la que probablemente morirá, recuerda pasajes mágicos de su vida. Ha intervenido de un modo, naturalmente apócrifo, en la preparación de la guerra; en la que el personaje más importante resulta ser el dinero que la financia.1