Hosseini vuelve a demostrar que es un tejedor de historias. Cada personaje es un hilo de la intrahistoria del Afganistán en "guerras". Nos transmite su visión de los acontecimientos y de su país, desde las emociones y los sentimientos de la vida particular de los que han estado allí.
Al caer la noche en el desierto, el de Afganistán o el de nuestros corazones, podremos arroparnos con este texto que nos ofrece. O como uno de sus personajes aclara: "nos regala", porque quien no ha estado allí, quien no ha vivido la barbarie, debe aceptar las vivencias que nos cuentan los protagonistas como una ofrenda para crecer, para comprender y para evitarlas en el futuro.
Recordemos con ellos que la palabra, si no es compartida, no es palabra. Tantos secretos y tantas experiencias ocultadas por ovillos enrevesados de sentimientos, solo podrán salir a la luz cuando, al fin, las montañas hayan hablado.