Unos votos que no se rompieron en ningún momento... Elizabeth Young, una casamentera de altos vuelos, no podía creerse que Xander Trakas hubiese irrumpido otra vez en su vida y le hubiese comunicado que su desastroso matrimonio no estaba anulado. Sería muy fácil dejarse arrastrar por la pasión que todavía existía entre ellos, pero ¿podía arriesgarse a que ese griego imponente le arrebatara el corazón otra vez? Por otro lado, la custodia del maravilloso sobrino de Xander estaba en juego y Elizabeth no podía negarse a la petición de su marido.