El marine Jeff Hunter jamás habría podido imaginar las palabras con las que lo iba a recibir Kelly Rogan a su vuelta a casa. La noticia de que tenía una hija hizo que le temblaran hasta las botas de militar; pero, una vez tuvo a la pequeña en brazos, supo que haría cualquier cosa para conservar tanto el amor de la niña como el de la madre.Sin embargo, Kelly rechazó su proposición porque no quería obligarlo a aceptar sus responsabilidades como padre. Jeff nunca había sentido por una mujer lo que ahora sentía por la madre de su hija. De un modo u otro, tenía que demostrar que su comportamiento no estaba impulsado por el deber, sino por el amor.