Pasear por este poemario puede dejar, entre los dedos, un cierto sabor a derrota, haciéndonos revivir el inevitable desaliento que se desprende tras un desamor. "Me arriesgué y perdí". Pero mi recomendación es que vayáis más allá; que a través de todos y cada uno de los textos, reviváis esa fortaleza conseguida al cicatrizar las heridas o sepáis encontraros con esa esperanza que suele ir a tu encuentro...