«El resultado es una historia maliciosa, ágil y profundamente
sensible que logra dar voz, "dar relato" a una generación montada sobre
el desencanto. Los mandatos familiares, los silencios históricos, la
promesa de infelicidad y la libertad como un pasaje que se paga caro
dejan su marca, gracias a la prosa honesta y rápida de Osvaldo, en los
días y las noches de Alejandro Marino: un conocedor serial de varones
que busca, como casi todos nosotros, un norte. Un viaje al corazón de
las cosas buenas. Aunque "bueno" sea, para cada cual, algo distinto. Y
aunque el corazón quede en el lugar menos pensado». Josefina Licitra