29 de junio de 2009. Lunes por la madrugada. En la guardia del Hospital
Paroissien de Isidro Casanova ingresa herido de muerte Nafta Súper,
líder de una banda criminal de la zona. Sus compañeros les exigen a los
médicos que le salven la vida, mientras se atrincheran esperando la
llegada de la policía. En medio de las negociaciones y antes del
inminente tiroteo, el doctor que atiende a Nafta Súper descubre que no
se trata de un hombre común.