El aspecto de mayor relevancia en el proceso educativo tiene que ver en la actualidad con el aprendizaje centrado en el alumno, es decir, el profesor ya no es el motor de la clase y el distribuidor de conocimientos, sino que se transformó en un individuo que propone actividades con el objeto de que el alumno descubra el aprendizaje que este docente quiere que se produzca. En este nuevo concepto, el profesor es un facilitador del aprendizaje de sus alumnos.