Frente a las ruinas solitarias desnudas de muros y almenas de los muchos castillos que pueblan la geografía de la Península Ibérica, necesitamos que alguien reconstruya las partes caídas, cuelgue tapices, haga ondear estandartes y coloque chozas de paja y madera, animales, soldados. Es preciso animar las piedras para comprender que en un tiempo pasado hubo vida en ellas. Sin embargo, lo que en la mayor parte de los casos nos falta no es imaginación, sino información.
Este libro propone un viaje a la Edad Media que ayude a entender cómo fueron los castillos que se construyeron en esa época, para qué servían, quiénes los habitaban, cómo era el día a día dentro de ellos. Mediante visitas virtuales a tres de las principales fortalezas, Loarre, Calatrava la Nueva y Peñafiel, nos presenta la realidad medieval, para ahondar en su forma de vida, acompañar a nobles y plebeyos en sus quehaceres cotidianos, participar en cercos y asedios, comer en sus banquetes y bailar en sus fiestas.