Sin embargo, la salud es un capital que conviene valorar siempre para no dilapidarlo. O en todo caso no demasiado rápido?
¿Qué hacer entonces? Estar atentos sin dejar de disfrutar. Este libro quiere cumplir ese propósito. Recuerda algunos principios virtuosos y desborda consejos de aplicación inmediata. Independientemente de la edad, porque no hay edad para empezar a cuidarnos. ¡No hay edad para sentirnos bien!