El elegido para tan complicada misión es Virgilio Valbuena, un niño albino de casi siete años, de descendencia española y con un cociente intelectual muy alto. Tras el duro entrenamiento de Virgilio para su misión, éste es mandado al espacio. Durante su estancia en órbita, su mejor amigo es el doctor Watson, que habla con él todas las noches desde la base.
Sin embargo, el experimento sale mal. Accidentalmente, Virgilio pulsa el botón equivocado, el que le hace abortar la misión y que la nave aterrice en un remoto lugar de Rusia, destrozando una base espacial soviética.
Ahora el niño está en poder de los rusos, pero los americanos quieren encontrarle. Por eso, Virgilio es llevado con un agente ruso del KGB a Torremolinos, España, donde a los agentes secretos estadounidenses no se les ocurriría buscarlo. En Torremolinos permanece durante algún tiempo, hasta que el agente que le acompañaba muere de forma accidental y bastante ridícula.
Entonces, Virgilio llega a un orfanato donde es adoptado por una familia española normal y corriente. Ahora, tiene unos padres, Emilio Colás y Manuela Carballo, y un abuelo, el señor Carballo, que acude frecuentemente al bar de su amigo Pardiñas donde se reúne con lo que él llama el Foro Científico Gallego, compuesto por el propio abuelo Carballo y dos amigos suyos, Sousa y Teixeiras.
Cuando parece que el chico está empezando a vivir una vida normal, se ve envuelto en una persecución por parte de rusos, americanos y la propia Guardia Civil española. Con la ayuda de su abuelo y de sus amigos consigue huir de ellos. Al final un diplomático americano le da la oportunidad a Virgilio de elegir su propia vida: o irse con los americanos y convertirse en un importante astronauta, o irse con los rusos, con los que su futuro como astronauta es mucho más prometedor o quedarse con sus padres y vivir la vida de un niño nromal. Virgilio elige esta última opción.