La violencia sufrida durante la infancia, sea violencia emocional, física y/o sexual, afecta el desarrollo de manera profunda y distinta según la etapa y las características de dicha violencia, pudiendo alterar el propio vínculo si comienza en edades muy tempranas, y posteriormente la personalidad y las esferas cognitiva, afectiva, y, según muestran las más recientes investigaciones, el propio desarrollo neurólogico, creando un impacto traumático que queda inscrito el cuerpo. Las manifestaciones posteriores de todo ello son las que aparecen como sintomatología psicopatológica y los llamados trastornos que vemos habitualmente en la clínica de slaud mental. En los Tastornos afectivos, de ansiedad, de personalidad y psicosis aparece altos índices de antecedentes de vivencias traumáticas según se refleja en un cuerpo cada vez más amplio de investigaciones. Este libro repasa dichos hallazgos, y trata de mostrar el nexo entre las consecuendias trauma y la psicopatología, campos con mucho en común que sin embargo,a lo largo de la historia, se han venido estudiando y tratando separadamente.