Los diecinueve sorbos de Vino Amargo de distinta extensión, aunque sea unánime el poso dulzón que los amarga saben a pura vida, a la certeza desaforada del que duda: ¿cómo se escancia la espera? ¿cuánta ultratumba nos cabe en esta tierra? ¿con qué levadura no fermentaría la tristeza?
De Cabo Verde a Lisboa, de Sevilla al Caribe, por cuencas mineras y por puertos, pasando por Pessoa o Cesárea Évora; sueños, epifanías y fados; terremotos, minusvalías y clarividentes; guerras públicas e íntimas batallas del espíritu, José Quesada Moreno nos espolea en todas las personas del verbo. Como en las antiguas ruedas de la fortuna o los frescos de La Creación, el elenco de trampantojos se nos va travistiendo o desnudando delante, tomando las más diversas formas: sicario enamorado, marinero salitroso, pitonisa involuntaria o el espíritu de un barrenero en mecedora, para acabar vestido de cualquiera de nosotros.
Del conjunto de diecinueve relatos que conforman este libro, más de quince han recibido premios y distinciones literarias, entre los que cabe destacar el XVI Certamen Literario Santoña.la mar, el XVII Premio de Narración Breve Julio Cortázar, el IX Certamen de Relato Breve Alfonso Martínez-Mena, el XII Certamen Literario Villa de Montánchez, el XXVI Certamen Literario José María Franco Delgado o un Accésit en el XV Premio de Narración Breve de la UNED.