Imaginemos también que su padre es un inventor ilustre, aunque a veces un poco despistadillo. Supongamos, además, que otros mellizos ya mayores, llamados Tom T. Timmy y Tim T. Timmy, han secuestrado a los mellizos Templeton y a su Ridículo Perro para conseguir que el padre les ceda uno de sus presuntamente geniales inventos. Sí, he dicho secuestrado. ¿No te pica el gusanillo? Anda ya, ¡seguro que sí!
Pues mira, estás de suerte, porque este es el primer libro de toda una serie que es perfecta para chicos y chicas listos, inteligentes y divertidos (exactamente como los mellizos Tem- pleton) a quienes les guste leer historias de aventuras (¡¿y a quién no?!).