Un papagayo rojo revolotea en la estancia penumbrosa de una torre abandonada, en los valles de naranjos, un hortelano se sienta cansado y escucha el canto lejano de un muecín, y en el patio interior de palacio, entre arcadas de herradura, la hija del sultán acaricia dulcemente el agua de la alberca central? Has regresado a otro tiempo. Un tiempo que recrea poéticamente Vientos de Al-Ándalus.