Vientos amargos es la crónica de la supervivencia de un hombre bajo la opresión y la brutalidad. El 27 de abril de 1960, Harry Wu, un estudiante del Instituto de Geología de Pekín, fue arrestado por las autoridades chinas y sin ser juzgado o acusado formalmente fue enviado a un campo de trabajo. Durante casi veinte años estuvo encerrado en distintos campos, fue privado de todos sus derechos y obligado a trabajar hasta la extenuación sufriendo múltiples penalidades. De miembro de la élite intelectual del país pasó a ser un paria, recluido junto a delincuentes comunes, pasando hambre, sufriendo torturas y viendo morir a muchos de sus compañeros. Wu fue liberado del trabajo en los campos en 1979 y unos años después conseguiría exiliarse en Estados Unidos.
Vientos amargos es el relato de su vida desde sus años universitarios hasta su «rehabilitación política» a mediados de los ochenta, de las penalidades a las que tuvo que hacer frente y de su lucha por conservar su dignidad. Pero es también el estremecedor testimonio del terror provocado por una de las dictaduras más sangrientas de todo el siglo XX y de la epopeya y la injusticia que otros muchos como él tuvieron que vivir.
«Vientos amargos merece ser comparado a Archipiélago Gulag por ser el relato íntimo y doloroso de lo que tuvieron que sufrir millones de inocentes.» Los Angeles Times
«Vientos amargos es el ejemplo perfecto de cómo la descripción detallada de una experiencia aterradora puede convertirse en una estimulante lectura.» The Sunday Telegraph
«Pocos han hablado sobre los campos de trabajo chinos de manera tan convincente y cercana como Harry Wu.» The Wall Street Journal
«Un relato estremecedor.» La Razón