A.B. Yehoshua nos brinda, con maestría, una historia familiar en la que los detalles de la vida cotidiana, nítidamente retratados, encuentran de manera sorprendente su eco en los misterios más antiguos de la humanidad. Una pareja casada desde hace más de treinta años, y que siempre ha estado unida, tiene que pasar una semana separada. El marido, ingeniero, permanece en Tel Aviv al cuidado de la familia y trata de descubrir y reparar un extraño silbido que sale inexplicablemente de unos ascensores que diseñó. La mujer viaja a Tanzania para encontrarse con su cuñado que, tras la pérdida de su hijo y su esposa, elude su pena trabajando en unos yacimientos arqueológicos. La novela explora el poder de la rabia y la tristeza ante la realidad turbulenta que les rodea y en la que su deseo de llevar una vida normal y el amor de tantos años se obstinan en mantener unida a la familia.