Hamilton y el inspector Bernardi tienen ante sí un nuevo caso: el asesinato de Mustafá, un activista y traficante de armas palestino. El caso se complica con la entrada en escena de la CIA y el FBI, y se multiplican los sospechosos: el IRA, el Mossad, los terroristas kurdos y yemeníes y hasta el M-16. En una compleja investigación que le llevará hasta Israel y Palestina, Samuel descubrirá que, más allá de la política internacional y las revoluciones, la pasión y el desengaño son motivo suficiente para matar a un hombre.