Un libro que tiene la espontaneidad de una agenda, con apuntes desordenados tomados bajo el impulso de la inspiración del momento e imágenes que evocan sugerentes dobles sentidos. De estas páginas emergen preocupaciones e inquietudes en las que podrá verse reflejada cualquier joven de la generación de Wilma Lorenzo, los conflictos cotidianos de toda mujer frente a las contradicciones aplastantes del tiempo que le ha tocado vivir.