Dios está en esas estrellas que rutilan, en esas aves que vuelan, en la brisa, en la lluvia, en el negror de la noche.
Nos está esperando, nos está invitando a ir a su encuentro en lo más profundo de nosotros mismos. Aprobecha este momento porque a pesar de las engañosas apariencias, LA VIDA ES FÁCIL.