En el tercer centenario de su nacimiento, Bárbara de Braganza (Lisboa,1711-Aranjuez,1758), reina consorte española casada con Fernando VI de Borbón, continúa siendo una gran desconocida. Inteligente y políglota, hablaba seis idiomas. Acorde con las corrientes de la Ilustración, instauró en el Palacio de Aranjuez una corte de boato y entretenimiento. El pintor francés, Louis Michel Van Loo, la inmortalizó en el lienzo que se custodia en el Museo del Prado: La familia de Felipe V. En lo político, llegó a filtrar con talento lo que el rey tenía que saber y lo que se le tenía que ocultar para no entorpecer su frágil equilibrio psíquico. Pero la gran pasión de esta reina fue la música. De alumna del gran Domenico Scarlatti, al que llegó a igualar tañendo el clave, se convirtió en su mecenas, siendo la inspiradora de las más de quinientas cincuenta Sonatas que compuso.