Alejandro es inteligente, pero escribe muy despacio, siempre termina el último y las tardes en casa haciendo deberes son interminables. Muchos piensan que en realidad es un niño perezoso. Muchos niños no son perezosos, sino que pueden presentar una velocidad de procesamiento lento. Un problema que no siempre es identificado y por tanto, que no recibe el tratamiento adecuado.
Este libro sirve de ayuda para que los niños mejoren su velocidad de procesamiento y manual mediante la lectura de dibujos, la realización de gestos, respondiendo a preguntas, completando dibujos o realizando cálculos mentales, entre otras actividades. Es un material atractivo para que estimulen a los niños que padecen esta dificultad. Contiene además una guía didáctica y un registro para seguir los progresos del niño.