El mundo es como un inmenso juego de domino cuyas fichas se sostienen mutua mente. ¿Qué ocurriría si una masa que supera con creces los mil millones de personas se escindiese traumáticamente y los intereses de Occidente se sintieran perjudicados? ¿Lo toleraría el Capitalismo? ¿Lo aprovecharía el Islam para extenderse? ¿Sobreviviría el Estado de Israel? ¿Resurgiría con mayor fuerza el Comunismo? Y el Gigante Chino ¿no trataría de adueñarse de los Mercados en tanto los demás disputan entre sí? ¿Utopía o posibilidad? Vaticano III narra la lucha de un Papa procedente de un mundo sojuzgado que recibe una visión y para poder llevarla a cabo necesita realizar un gesto que escandalizará al mundo. Si se consiguiera que del grano de trigo brotase la espiga, Caín dejaría de matar a Abel. Esta novela puede interesar tanto a progresistas como a conservadores, creyentes y escépticos, derechas e izquierdas. Pero a ninguno ha de dejar indiferente.