Una alimentación sana y adecuada aporta las vitaminas, los oligoelementos y los minerales útiles para nuestro equilibrio físico, psicológico y psíquico. Pero algunos estudios recientes han disparado la alarma: nuestras necesidades ya no están cubiertas y las carencias cada vez más frecuentes de vitaminas y oligoelementos producen transtornos o enfermedades a cualquier edad de la vida. Los complementos alimentarios permiten, precisamente, prevenir estas carencias o combatirlas, aportando las dosis diarias recomendadas.