Estos asombrosos secretos eran el fundamento de la tradición hermética, cuya magia influyó a las mentes más brillantes de la época. A pesar de que hoy apenas se tiene en cuenta, la recuperación del hermetismo no solo impulsó el Renacimiento, sino que fue el punto de partida para que la revolución que supuso el incipiente pensamiento científico se convirtiera en el pilar de la Ilustración. Como demuestran los autores en esta historia magistralmente argumentada, todos los pioneros de la ciencia ?Copérnico, Tycho Brahe, Kepler, Galileo, Bacon, Leibniz e incluso Isaac Newton? deben los descubrimientos que cambiaron el mundo a estas creencias ocultas y prohibidas.
El universo prohibido sostiene que la concepción del universo que proponen los últimos descubrimientos científicos, sobre todo en el ámbito de la física cuántica y la cosmología, parece revindicar la antigua creencia hermética en un universo en evolución, vivo y consciente. Lejos de ser una mera nota al pie de la historia, el hermetismo posee la clave para el futuro de la humanidad.