Ramón Frías, profesor de Lengua y Literatura españolas, que vive una etapa castigado por la soledad y el desencanto, paseando por un parque en un atardecer, descubre a una hermosa mujer tumbada semiinconsciente sobre los tablones de un banco. Enseguida se da cuenta de que la mujer ha sido atrapada por el alcohol. Muchos años atrás quien luego se convertiría en su mejor amigo, Ernesto Irulegui, un jovencísimo párroco, sacerdote ejemplar, se topa con ¿Satanás? No, sino con una infeliz muchacha, un poquito coqueta, que ha sido víctima de hombres desaprensivos. Estos personajes y otros más entrelazan sus vidas en una historia sencilla, entrañable y humana.