No tengo miedo a lo que pueda pasar, sólo sé que nada es para siempre, a veces se gana y a veces se pierde, pero nunca hay que rendirse, pero a pesar de las cicatrices nada me hará parar. Tal vez sea demasiado tarde en darme cuenta de las cosas que me hicieron daño. Pero descubrí que al cerrarse una otra más grande se abre, pero jamás perdí esa esperanza que me mantuvo fuerte, pero sea tarde o pronto todo lo que imaginé y soñé algún día se hará realidad. Rita Belén Luzón Jiménez