?Soy el centinela de la llave de las puertas que obturan dos mundos?? Juan Barreno Villar propone el Tránsito entre dos mundos que se sintetizan en uno, como los puntos que defnen y delimitan los extremos de una recta, de un camino. Fronteras, o tal vez fragmentos del mismo universo, entre las que el poeta transita sin freno porque ?El mundo no para ni para despedir a sus muertos?. Los versos de Tránsito son la vida y la muerte, ida y vuelta. Llegada y Retorno de ?Tiempo nuevo. Tiempo sin tiempo. Tiempo de esferas rotas o agujas caídas.? Un lugar sombrío en el que el poeta siente que reclaman su alma, quebrándole el aliento y la ilusión, extenuándole hasta preguntarse: ?¿Tanto fatiga y agota la muerte??.